martes, 1 de abril de 2014

Trayectoria Quentin Tarantino (2ª Parte)



Como ya comenté en la primera parte de la trayectoria de Tarantino, tras Reservoir Dogs llegó Pulp Fiction, su ópera prima y una de las mejores películas de la historia.

Resumiría el argumento de la película de manera muy sencilla: Tarantino hace lo que le da la gana. Es así, el maestro Quentin juega con el espectador como él quiere. No sabes dónde estás, que está pasando, que ha pasado antes, que ha pasado después. No sabes nada. Y eso convierte a Pulp Fiction en un juego, un juego magníficamente llevado y que el espectador debe intentar ganarlo. Una tarea muy difícil viendo el encaje de bolillos de Tarantino.

Probablemente al ver la película no te enteres de nada. Esto te hace centrarte más en la película y que no puedas perder ningún detalle. Todos los personajes tienen momentos verdaderamente importantes en la historia, contribuyen al igual que los dos protagonistas, Vicent Vega y Jules Winnfield.

El comienzo te deja la cabeza como un bombo, y al pasar el opening no sabes por donde van. Pero entonces te dejas llevar, es inevitable. El guion es sencillamente espectacular, das gracias que haya aparecido un tipo que consiga hacer disfrutar al espectador con cada frase, gesto y expresión. Todos los diálogos tienen algo, algo que cuando versionas la película por segunda o tercera vez te encaja. Empiezas a hilar la historia y todo cobra sentido, y entonces es cuando te das cuenta de todo y no puedes evitar decir: “Qué cabron Tarantino. Maldito genio”

La aparición del Señor Lobo con sus geniales frases “Soy el señor lobo. Soluciono problemas”, “Estoy a 30 minutos de allí, llegaré en 10” y la archiconocida “No empecemos a chuparnos las pollas” ha sembrado escuela. No hay película que recuerde tenga tantísimas frases tan reconocidas en todos los momentos de la vida. Frases que se utilizan infinidad de veces y que han salido de ahí, de la cabeza de un genio, de la cabeza de Tarantino.

Si con Reservoir Dogs no había quedado claro el dominio de Quentin en la industria del celuloide, en Pulp Fiction se reafirma y ya se convierte en un reconocido director y guionista. Por eso mismo ese año le fue reconocido el premio a mejor guion original (y menos mal, de los más originales nunca vistos). Este premio lo compartió con Roger Avary, que también escribió el guion junto a él.

Esta película no tiene precedentes en cuanto a la maestría de utilización de la gran cantidad de historias cruzadas, los flashbacks, en definitiva, en desubicar al espectador para que no sepa qué está viendo y porqué. Posteriormente habría una película que también realizaría los saltos temporales de una manera brillante, Memento, de un grandísimo director como es Christopher Nolan.

Por último para esta segunda parte me gustaría comentar una faceta de Tarantino que prácticamente tiene en común en todas sus películas, y es su aparición como actor. Suele ser meramente circunstancial, sin tener papel protagonista, véase en Reservoir Dogs, Pulp Fiction y, sobre todo, en Malditos Bastardos. Cabe destacar que cuando ves estas escenas no puedes evitar reírte, lo hace tan sumamente mal que te tienes que descojonar, y eso solo lo consiguen los grandes. A él le da igual que actúe mal (que lo sabe de sobra), pero como le da la gana hacerlo pues lo hace y sale. Memorables esas escenas, las risas que habré tenido con su escena de Pulp Fiction, al igual que con su escena en Django Desencadenado. Grande su cara desencajada. No cambies nunca genio.

Por último, de la misma manera que la primera parte, dejo dos vídeos míticos de Pulp Fiction. El opening con esta canción reconocida hoy en día, pero sobre todo el famoso baile de Uma Thurman y John Travolta. Magníficos.




No hay comentarios:

Publicar un comentario