viernes, 18 de abril de 2014

Trayectoria Quentin Tarantino (6ª y última parte)



En esta nueva entrada llegamos a la sexta y última parte sobre la trayectoria de Tarantino. Al principio pensé que en 2-3 artículos podría comentar su trayectoria entera, sin embargo ni mucho menos, al final he tenido que alargarme a seis entradas (y eso que he agrupado varias películas en la misma entrada). Esta entrada será un poco más larga de lo normal debido a que quiero comentar algunos detalles que han pasado desapercibidos.

En este último análisis sobre Tarantino voy a comentar su última película: Django Unchained. Al igual que ocurriría con Malditos Bastardos con los nazis, aquí se atreve a tratar otro de los temas más discutidos y más cuestionados de la historia mundial: la esclavitud. Nuevamente aporta su sello de identidad y se inventa una historia genial para cuestionar el tema, y sobre todo muy muy original, lo cual fue reconocido al ganar el Oscar al mejor guion original.

Es importante destacar que para esta película utiliza gran cantidad de recursos de los spaghetti western de la época dorada del western que tanto gusta a Tarantino. Concretamente de la película llamada de  la misma manera y dirigida por Corbucci en el año 1966, donde además el papel de Django es interpretado por Franco Nero, y Quentin contó con él para un pequeño cameo durante la batalla de mandingos.

Para esta cinta contrata otra vez a Christoph Waltz con un papel muy diferente al de Malditos Bastardos, consigue también a Jamie Foxx y Leonardo Dicaprio. Un reparto de lujo para una película brillante. Christoph Waltz consigue otra actuación memorable y ya entra en la historia al ganar dos oscars consecutivos en sus dos primeras nominaciones, además con el papel de “bueno” y no de malvado como en su anterior colaboración con Quentin.

Y el magnífico trabajo de Waltz nubla la magnitud del trabajo de Dicaprio. Leo realiza un trabajo rozando la perfección y el que posiblemente sea el mejor papel de secundario que ha realizado nunca, ya que de personaje principal siempre quedará para la historia su papel de Belfort en El lobo de Wall Street. Y es una gran injusticia que no le fuera reconocida la extraordinaria interpretación de villano, transmitiendo el asco y la malicia que conlleva su personaje y hasta interpretando la mejor escena de la película con un corte grave en la mano que, en palabras del equipo de la película, “casi pudo quedarse sin mano”. El último de los tres actores más conocidos, Jamie Foxx, no puede hacer nada más junto a estos monstruos interpretativos que espero nunca dejen la interpretación de lado.

A lo largo de la película se va desarrollando la historia del personaje de Jaime Foxx, que trata de recuperar a su mujer que ha sido comprada por el personaje de Dicaprio, y Schultz (Waltz) ayuda a Django a intentar recuperarla. Y a lo largo de la concatenación de escenas aparecen dos o tres escenas de pura comedia “Made in Tarantino”, de esas que no pueden faltar en cada uno de sus películas. Algunas de ellas son: los sacos con el KKK y, sobre todo, la escena final del tiroteo de Django contra los secuaces del señor Candie. No puede evitar Quentin meter una escena con excesiva sangre y muertes por doquier, ya me extrañaba mientras iba viendo la película que no apareciera esta escena perfecta. Y la escena es genial, está hecha para hacer reír al espectador y que no te deje un mal sabor de boca todo el tema de la esclavitud (que es bastante duro de ver).

Lo último a tratar sobre la película es el aspecto técnico y de dirección. Obviamente el talento de Quentin no decae en esta película y sigue dirigiendo de forma magistral, con templanza y paciencia en los diálogos y en la evolución de los personajes y sin ser abrupto en ningún momento. La técnica en la cámara y en el montaje sigue siendo perfecta, con los planos genialmente elegidos y no abusando de planos cortos que provocan un bajo entendimiento de la película al no vislumbrar más allá del personaje principal.

Concluyendo, nos encontramos con una película sobresaliente. No se hace en ningún momento aburrida aun sabiendo que roza las tres horas de duración. Es más, que dure estas tres horas hace que los personajes puedan evolucionar y tener el carisma que deberían tener todos los personajes en todas las películas.

PD: Destacar el gran trabajo de Samuel L Jackson, un gran papel haciendo de negro negrero. Irónico y original cuanto menos.

Y para acabar sobre la trayectoria de Tarantino me gustaría destacar algunos detalles: Todas sus películas tienen muchas frases míticas (debido a lo cuidado que tiene siempre el guion), siempre hay escenas made in Tarantino que no puede evitar hacer (las de extrema violencia y excesiva sangre) y siempre mima muchísimo las películas para obtener el máximo rendimiento y exprimir al máximo cada detalle (por ello saca una película cada 3 años).

Sigue así Quentin y, por favor, nunca dejes de hacer cine. Nunca dejes de hacer tu cine, el que nos gusta a todos y que tiene diálogos inolvidables.

Nota sobre las películas de Tarantino:

             Reservoir Dogs 9
             Pulp Fiction 10
             Jackie Brown 7,5
             Kill Bill (las 2) 8,5
             Malditos Bastardos 8,5
             Django Unchained 9





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